Orlando's cousin, Martita, who was battling cancer (we had shared about her previously here) passed away on February 7th. It was something we all had come to expect but hoped it wouldn't be. We had been praying for her and for a miracle... 'our' miracle. 'Our' miracle was that she would be healed and we would see her live out many more years with us on this earth. In the end, we didn't get 'our' miracle, we got God's miracle and it is so much better! Her story has become a great story of hope for us. God truly softened her heart during the course of her battle. We can be mad at cancer, we can ask "why?", we can try to find some understanding in it all, or we can look back at a bigger perspective on what God was doing. We don't know why God allowed cancer to come upon her, but we do know He did use it to bring her into a relationship with Him.
We weren't able to be there presently when she passed but the stories that have been told to us about that day are simply beautiful. Back in December she come to accept Jesus as her Savior, but the day of her passing she woke up changed. We are told that she had such a joy that morning and asked to be baptized, so a pastor came and she was baptized. She told the family that it was a time for celebration and she wanted them present celebrating this day. Up to this point she hadn't wanted a lot of people around, but this day was different. She forgave - Martita called her father and reconciled, she called her recent ex-husband and reconciled, she called her brother and tried to reconcile (sadly, he refused)... Her grandmother went up to Managua that afternoon to be there for a medical appointment the next day. When she arrived they took her to see Martita. She sat with her granddaughter and sang hymns. After each hymn, Martita would say a weak "Amen" with the little strength she had left. Her mother held her and cradled the frail 60lb body of her daughter. When her time came, she looked at her brave 11 year old daughter and told her that she loved her, her daughter responded the same, and a big smile broke out on Martita's face and she went in peace. In the last few days leading up to her death, the excruciating pain she had from the cancer lessened and as far as we know she didn't feel any pain in the end.
You see, 'our' miracle wasn't good enough. But God's miracle is an incredible gift and transformation that we will cherish. He fought for her, He called her home. She wasn't granted a long life living out her faith, but her faith was real and it leaves a legacy. Her brother who refused to reconcile did come to the funeral and although he refused to go inside, he spent some time with their mom outside comforting her... there is hope.
Here is a video Orlando put together in honor of his cousin...
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La prima de Orlando, Martita, quien luchaba contra el cáncer (que habíamos compartido en ella anteriormente aquí) falleció el 7 de febrero. Era algo que todos estaban esperando, pero a la vez esperábamos que no lo sería. Habíamos estado orando por ella y por un milagro ... 'nuestro' milagro. 'Nuestro' milagro era que ella iba a ser sanado y podriamos verla por muchos años más con nosotros en esta tierra. Al final, no nos dieron "nuestro" milagro, conseguimos el milagro de Dios y es mucho mejor! Su historia se ha convertido en una gran historia de esperanza para nosotros. Dios verdaderamente ablandado su corazón durante el curso de la batalla. Podemos estar enojado con el cáncer, se puede preguntar "¿por qué?", podemos tratar de encontrar algún entendimiento en todo, o podemos mirar hacia atrás en una perspectiva más amplia de lo que Dios estaba haciendo. No sabemos por qué Dios permitió que el cáncer se viniera sobre ella, pero sí sabemos que Él hizo uso de ello para llevarla a una relación con Él.
No pudimos estar allí en la actualidad cuando pasó, pero las historias que se han contado a nosotros acerca de ese día es simplemente hermoso. En diciembre, ella llegó a aceptar a Jesús como su Salvador, pero el día de su muerte ella se despertó cambiada. Se nos ha dicho que tenía un gozo por la mañana y pidió ser bautizada, por lo que un pastor vinó y le bautizó. Ella le dijo a la familia que se trataba de un momento de celebración y quería que estaban presentes celebrando de este día. Hasta ese momento no había querido un montón de gente alrededor, pero este día era diferente. Ella perdonó - Martita llamó a su padre y se reconcilio, llamó a su reciente ex-marido y se reconcilio, llamó a su hermano y trató de reconciliarse con él (por desgracia, se negó) ... Su abuela fue a Managua en la tarde para estar allí para una cita con el médico al día siguiente. Cuando llegó la llevaron a ver Martita. Se sentó con su nieta y cantaban himnos. Después de cada himno, Martita decía un débil "Amén", con la poca fuerza que le quedaba. Su madre la chinio y acunó el frágil cuerpo de 60 libras de su hija. Cuando su tiempo llegó, miró a su hija valiente de 11 años y le dijo que la amaba, su hija respondió lo mismo, y una gran sonrisa estalló en el rostro de Martita y ella se fue en paz. En los últimos días previos a su muerte, el dolor insoportable que tenía el cáncer disminuye y por lo que sabemos que no sentía ningún dolor en el final.
Usted ve, "nuestro" milagro no era lo suficientemente bueno. Pero el milagro de Dios es un regalo increíble y transformación que se aprecian. Él luchó por ella, Él la llamó a casa. No se le concedió una larga vida viviendo su fe, pero su fe era real y que deja un legado. Su hermano, quien se negó a reconciliar llegó a la funeraria y aunque se negó a entrar, pasó tiempo con su madre consolandola ... hay esperanza.
Aquí hay un video que Orlando hizo en honor a su prima ...
